Antes de plantear las distintas opciones de CRM es importante que detectes oportunidades de mejora de tus procesos comerciales, incluyendo marketing y servicios post venta, y los priorices para así definir qué opción encaja mejor con tu negocio dada la situación actual. Toma en cuenta que no importa si tu empresa es un emprendimiento o una corporación con más de 100 empleados, las herramientas de CRM se ajustan a cada negocio.

Aceptémoslo, a pesar de todo lo que un producto pueda ofrecer, el precio siempre tendrá mucha importancia en nuestra decisión. Por ello es fundamental revisar los precios de cada CRM y ver si se ajustan a mi situación financiera. Además, ya que un CRM es una herramienta que acompañará mi crecimiento es pertinente que mi aplicación de la misma también sea escalable y pueda adaptarse al tamaño de mi empresa.

Seguramente un CRM no es la primera herramienta de software que has implementado. A menudo una empresa ya posee herramientas tecnológicas como un sistema contable, un ERP o un gestor de procesos internos. No querrás haber incurrido en inversión de tiempo y dinero en licencias y capacitaciones para descubrir que tu gestor de clientes es incompatible con herramientas con las que ya te habías familiarizado desde hace tiempo.

Aún si dos empresas tienen un mismo giro de negocio, sus procesos internos serán diferentes, aunque sea en el detalle más mínimo. Por esto es pertinente saber cuan personalizable es el CRM que deseo adquirir. Cabe mencionar que la personalización va más allá de colores o diseños. Es más importante la adaptación de indicadores, criterios y procesos de acuerdo al manejo comercial de mi empresa.

A menos que alguien te elabore un CRM a la medida, todas las licencias pertenecen a una empresa extranjera. Muchas de éstas tienen un programa de alianzas con negocios locales que lo requieran. Asegúrate de que el CRM que escojas tenga un aliado certificado en tu localidad o de otro modo vivirás pendiente de videollamadas y correos si tienes algún problema.